Teniendo en cuenta
la excelente recepción de la última película de Sebastián Cordero, Europa
Report, es oportuno preguntarse si el film posee elementos que la podrían
identificar como ecuatoriana sin conocer el nombre de su director.
La historia de un grupo de astronautas que tiene como misión
realizar una investigación en la luna de Júpiter, Europa, puede resultar muy
atractiva en el circuito comercial e incluso independiente (teniendo en cuenta
que el film tuvo gran acogida en el festival de Sitges 2013), pero si tratamos de relacionarla con el
Ecuador, es decir, tratar de identificar algún aspecto de la película como
"ecuatoriano", puede que no tengamos éxito en ello.
Tal vez no sea algo tan importante tomando en cuenta el
criterio audiovisual, desde ese punto de vista el film tiene elementos que la
hacen destacar bastante, uno de ellos es la gran hazaña que significo elaborar
un set completo para recrear un transbordador espacial.
La necesidad de que una película
se identifique plenamente con un país tal vez sea un aspecto prescindible para
el director, que primordialmente se preocupa de querer transmitir la idea
central de su obra, pero culturalmente hablando, puede implicar un desapego
total de su propia identidad nacional, la cual no queda visible en la pantalla.
El caso de Sebastián Cordero con su Europa Report tal vez no sea el más
predilecto para entablar esta discusión, tomando en cuenta que el guion fue
escrito por un norteamericano.
Tal y como lo dijo L’EscalierMag, en su artículo ItCameFrom San Joaquin, haciendo referencia a la
producción cinematográfica del país, “Europa Report, ciencia ficción arrechaza
con efectos especiales a lo Hollywood y tres veces más presupuesto que la
marina de Bolivia, pero, mi querido Sebastián, es una película en el espacio,
si no me cuentan que el director es ecuatoriano no me voy a poder dar cuenta
que la película es ecuatoriana”.
Cabe preguntarse de forma consiente
y critica, ¿Qué tan importante es que el Ecuador se identifique claramente en los
films de sus directores, productores, guionistas, etc.? ¿Se traicionan nuestros
valores patrióticos al momento de realizar una película que no tiene nada que
ver con nuestra realidad como país? Son preguntas abiertas para una gran
discusión pero que es imprescindible responderlas para determinar el valor de nuestros
trabajos audiovisuales, ya sea cultural, técnico, estético, etc.
Se podrían nombrar ejemplos de
producciones que si se identifican con la identidad nacional, algunas como Ratas, Ratones y Rateros (del mismo
Sebastián Cordero), Sicarios Manabitas, A
tus Espaldas, La Tigra, etc. Aquellas que toman aspectos cotidianos de la
realidad nacional y los reformulan en la pantalla grande para ser apreciados
por una gran audiencia.